El artista venezolano residente en Berlín Marco Montiel-Soto (Maracaibo, 1976), presentará una intervención en la terraza de D21 Galería de Arte desde el 25 de enero hasta el 13 de marzo de 2013. Tomando como materia prima sus viajes a Isla de Pascua, Valparaíso y su travesía en auto por el norte de Chile, el artista montará una colección de sonidos –cual arqueólogo– junto a una serie de objetos encontrados intervenidos o puestos en relación.
Montiel-Soto desarrolla su obra desde la postura del turista y el curioso urbano (un cazador-recolector postmoderno lo podríamos llamar), haciendo uso de la fotografía, el sonido y el video junto a objetos y recuerdos de corte biográfico y cercano a lo surrealista. Utiliza frecuentemente el objeto encontrado como reliquia o amuleto, cargándolo simbólicamente o interviniéndolo para resignificarlo, despojándolo de su contexto habitual.
Ha realizado instalaciones como Strudel (Berlín, 2011) donde pone en escena los trasvasijes culturales entre Alemania y Venezuela, exigiendo que el espectador circule alrededor de una mesa atiborrada de objetos dispuestos al modo de evidencia, mientras se escucha su propia voz narrando sus viajes imaginarios. O como Viaje a dedo sin destino urbano (Berlín, 2009), una memoria de viaje a partir de un relato docuficcionado, estructurada por un mapa que registra las grandes vías urbanas por las que atravesó Europa en el 2002, acompañada de innumerables anécdotas, objetos y ensambles.
Durante su residencia en Santiago, el artista ha ido acumulando fragmentos de historias –propias o prestadas, presentes o pasadas–, las que traslada a D21 Galería de Arte, permitiéndonos acercarnos a su trabajo de taller. Desde un cementerio de caballos hasta una piedra con dibujos realizados por un guardia de seguridad, desde una ocarina hasta una postal de Disneyland comprada en una feria de las pulgas enviada por un chileno en 1984 a su familia, desde imágenes de indígenas selk’nam hasta una guirnalda desteñida de banderas chilenas, Montiel-Soto nos presenta piezas de un rompecabezas que van tramando sus historias guiadas por el conjunto de sonidos rimados que las envuelven.
Marco Montiel-Soto se encuentra en Chile como parte del programa de residencias de Taller BLOC, en conjunto con D21 Galería de Arte. Es graduado en fotografía (Escuela Julio Vengoechea, Maracaibo-Venezuela) y master en Sound Studies (Universität der Künste, Berlín-Alemania), sus obras se encuentran en colecciones de Venezuela, Italia, Alemania y USA. Ha realizado numerosas exposiciones individuales y colectivas alrededor del mundo. Vive y trabaja hace 7 años en Berlín, donde ha acuñado la frase “Yo no voy, siempre vuelvo”.